La historia detrás del Día del Niño

El Día del Niño es una celebración que se ha arraigado en muchas culturas alrededor del mundo, pero ¿sabías que tiene sus raíces en la Primera Guerra Mundial? Originalmente, esta festividad se estableció como el Día Internacional del Niño en 1925 durante la Conferencia Mundial de Bienestar Infantil en Ginebra, Suiza. La idea era promover los derechos, el bienestar y la felicidad de los niños en todo el mundo.

En México, el Día del Niño se celebra el 30 de abril desde 1925, cuando un congreso en Toluca propuso esta fecha para conmemorar y reconocer los derechos de los más jóvenes. Desde entonces, cada año, los niños mexicanos son homenajeados con regalos, fiestas y actividades especiales en las escuelas y en sus hogares.

Una curiosidad interesante es que, en algunos países como India y Japón, el Día del Niño se celebra en diferentes fechas, generalmente en noviembre. Además, en algunas culturas, el enfoque de la celebración va más allá del mero entretenimiento y se centra en concienciar sobre los problemas que enfrentan los niños en todo el mundo, desde la pobreza hasta la falta de acceso a la educación y la salud.

El Día del Niño es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de proteger y cuidar a los más jóvenes de la sociedad, así como para celebrar su inocencia, alegría y creatividad que inspiran a las generaciones presentes y futuras.