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¿Existe la fórmula perfecta para maridar?
Domus Vinum | 11/03/2022 | Gelmin González
El maridaje puede considerarse como el arte de combinar los sabores, aromas, texturas y colores, del vino y la comida. La conjunción de estos elementos tiene la simple intención de producir una mayor satisfacción en el comensal.
El vino es reconocido por una gran cantidad de expertos como alimento, tiene la capacidad de ser un complemento ideal para una gran cantidad de platillos de las distintas gastronomías del mundo. Un error común en la modernidad es el tratar de alejar al vino de la cocina, pues, como alimento aporta nutrientes vitales para el organismo.
La capacidad sensorial que una persona puede experimentar al momento de disfrutar una comida se multiplica al maridar un platillo con la correcta copa de vino. La comida y la bebida se complementan de manera perfecta para llevar al consumidor a una experiencia completa en la que los sentidos podrán convivir con armonía a través de los alimentos.
Dentro del mundo enológico encontrarás un gran número de tecnicismos que en un principio te podrán abrumar, por poner un ejemplo, para escoger qué tipo de vino se lleva mejor con el alimento que estás por saborear, los sommeliers recomiendan tomar en cuenta el tipo de uva, la estructura, procedencia, entre otros factores.
Para evitar todo esto, conocedores recomiendan seguir una norma básica y atemporal, “la regla del color”, el vino tinto va perfecto con carne roja, el vino blanco con pescado, pollo y postres.
Realmente si te consideras una persona aficionada que no tiene la intención de convertirse en un catador profesional puedes guiarte un poco por la razón e intuición, por ejemplo, el sabor del plato también influye en la elección del vino. Los platillos salados o grasos se complementan perfectamente con los vinos ácidos, mientras que las comidas dulces tienen de acompañante ideal a los vinos con sabor delicado.
Tienes que saber que en la enología el maridaje es uno de los temas más controversiales, no existe una formula concreta para saber qué va con qué, la evolución que ha tenido el mundo del vino a lo largo de los años ha hecho que las reglas básicas muten y creen miles de lagunas de información.
Debes considerar que a final de cuentas todo es cuestión de gustos, pero principalmente de darte la oportunidad de experimentar, probar y definir las combinaciones que más te agraden.