Sidra: una tradición llena de encanto

La sidra, que nos invita a celebrar momentos especiales y a brindar por la vida, tiene una historia tan rica como su sabor. Originaria de las regiones del norte de España, Francia e Inglaterra, ha trascendido fronteras para convertirse en una bebida apreciada en todo el mundo.

El proceso de elaboración de la sidra es todo un arte. Comienza con la selección de las manzanas, que deben ser de variedades específicas, con el equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Estas manzanas se prensan para extraer su jugo, el cual se fermenta lentamente en barricas de roble o acero inoxidable, dando lugar a esa característica efervescencia y ese aroma inconfundible.

Una de las maravillas de la sidra es su versatilidad. Desde la sidra dulce hasta la seca, pasando por la sidra espumosa o la tradicional sidra natural, hay una variedad para cada paladar y ocasión. Ya sea acompañando una comida campestre, brindando en una boda o simplemente disfrutando de una tarde soleada, la sidra siempre es bienvenida.

Además de su sabor, la sidra tiene beneficios para la salud. Rica en antioxidantes y nutrientes como el potasio y la vitamina C, se ha demostrado que su consumo moderado puede contribuir a la salud cardiovascular y a la digestión.

La sidra es un símbolo de tradición, un deleite para los sentidos y un acompañante inseparable en nuestras celebraciones.