¿Qué es el hambre emocional y cómo reconocerla?

El hambre emocional es un problema de mala alimentación en el que las personas utilizan la comida como anestésico de lo que sienten. Expertos afirman que este padecimiento hace uso de los alimentos para gestionar las emociones negativas.

Esta situación representa un problema ya que produce una alimentación impulsiva que puede convertirse en un hábito. Las personas que lo sufren tienden a comer sin necesidad y en un mediano o largo plazo desarrollan sobrepeso u obesidad.

Una de las señales claras que pueden dar indicios de hambre emocional es sentir que no se come por nutrir y como respuesta a una necesidad básica, sino como una recompensa o un tranquilizante ante una situación de estrés.

Además, quienes sufren este problema suelen preferir comer alimentos con alto contenido de azúcar, comidas grasas o con un gran nivel calórico. Al saber que esta alimentación no es sana y daña el cuerpo, la respuesta posterior al impulso puede ser la vergüenza o el arrepentimiento.

Las características específicas del hambre emocional son: comer como recompensa, celebración o para aliviar el estrés; ansiedad alimentaria, sentimiento de culpa después de comer, seguir impulsos alimenticios o sentir hambre al momento de sentirse en una situación difícil.

Algunas de las causas están relacionadas a factores psicológicos, sin embargo, los sentimientos no causan el hambre emocional, sino la forma inadecuada en que las personas lidian con las dificultades del día a día.

Se recomienda que cualquier persona que pueda sentirse identificada con estos sentimientos u acciones visite a un experto en salud alimenticia, así como a un profesional de la salud mental, de esta manera podrán afrontar este problema de mejor manera.