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El vermut: un viaje histórico alrededor del mundo
Domus Vinum | 27/03/2023 | Gelmin González
El vermut, esa icónica bebida que evoca la cultura y la tradición europea, tiene una historia fascinante que se remonta a siglos atrás. Originario de Italia, su creación se atribuye a la mezcla de vino con hierbas medicinales, que se utilizaban como remedio digestivo en la antigüedad. Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando el vermut tal como lo conocemos hoy comenzó a tomar forma.
El nombre «vermut» deriva del alemán «wermut», que significa ajenjo, una de las hierbas aromáticas fundamentales en su elaboración. Fue en Turín, Italia, donde Antonio Benedetto Carpano creó el primer vermut comercial en 1786, mezclando vino con una variedad de hierbas y especias maceradas. Esta innovadora bebida pronto ganó popularidad y se convirtió en un elemento imprescindible en la cultura italiana.
A lo largo del siglo XIX, el vermut se extendió por toda Europa, especialmente en Francia, donde adquirió gran fama. Aparecieron distintas marcas y estilos, desde los más dulces y rojos hasta los más secos y blancos. El ritual del «vermutear», tomar una copa de vermut antes de la cena acompañada de aperitivos, se convirtió en una costumbre arraigada en la sociedad europea.
El vermut también cruzó el Atlántico y se popularizó en América, especialmente en Estados Unidos y Argentina, donde se adaptó a los gustos locales y se convirtió en una bebida emblemática de sus culturas culinarias.
En la actualidad, el vermut experimenta un renacimiento, con un resurgimiento del interés por las bebidas artesanales y los cócteles clásicos. Se han creado nuevas variedades y reinterpretaciones, y los bartenders de todo el mundo experimentan con esta versátil bebida, mezclándola en cócteles creativos que van más allá del clásico martini.