Compártelo con alguien
Las 3 maneras más comunes de fallar en el sexo
Cuando La Fuerza Mengua | Gelmin González | 27/09/2023
Las pasiones de la vida tienen que ser llevadas a la realidad de forma libre, sin prejuicios, ni restricciones, el hacer de tu individualidad una persona que se exprese sin tapujos será de gran beneficio, siempre y cuando no perjudiques a nadie más. La pasión se puede desbordar en el frenesí del instante, en el regocijo de la espontaneidad, o en el control y poder de la organización.
El sexo es, por naturaleza humana, una actividad consensuada que permite a los involucrados sumergirse en esa pasión de la que se hablaba, las relaciones sexuales, deberían de ser un sinónimo de aventura, exploración y gozo. Es bien sabido que para esto no hay reglas, todo es subjetivo, pero lo que sí hay son errores, acciones, movimientos o palabras que de no ser bien dirigidas terminarán creando una mala experiencia que puede perdurar en la memoria por un largo tiempo.
Con la intención de orientarte a un sexo responsable, consciente, libre y más que nada, placentero, te comentaremos algunos de los errores más comunes que pueden acabar con la pasión del instante de un segundo a otro.
Llegar a la monotonía
El sexo a lo largo de los años puede convertirse en una tarea pesada, una actividad predecible, rutinaria y sin emociones. Para evitar que la magia de la sexualidad se pierda con el tiempo es recomendable abrirse a experimentar nuevas cosas, por ejemplo, juegos de rol, juguetes sexuales, posiciones distintas, etcétera.
A las parejas se les recomienda descubrir nuevas experiencias, ser propositivos, dejar de pensar demasiado y simplemente disfrutar de la pasión, el amor, la confianza y el momento.
Criticar a tu pareja
La cama es uno de los espacios en los que las parejas encuentran intimidad y confianza, es un área que lleva a los involucrados a sentirse en plena libertad de ser quienes son por dentro y por fuera, lo último que una persona querría en este lugar sería ser atacado en un estado de vulnerabilidad.
El sexo es más que eso, es gozar de la experiencia visual, sensorial, auditiva, gustativa y olfativa del ambiente, debería de ser una actividad que, gracias a la confianza y al deseo, lleve a los involucrados a un estado de éxtasis que esté apartado de las banalidades con las que cada uno convive diariamente.
Pensar de más
Este es uno de los momentos en los que tu mente puede bajar un poco la guardia durante un tiempo, un error constante es tener tus pensamientos en otro lugar que no corresponda a lo que estás viviendo.
El sexo no es para estar pensando en los conflictos que tienes por resolver, las deudas que hay que pagar, o los trabajos que debes de hacer. Las relaciones sexuales requieren tiempo, dedicación, protección y más que nada concentración en el “aquí y ahora”.