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La importancia del Sommelier
Domus Vinum | 18/02/2022 | Gelmin González
En la Francia del siglo XIV surgió una extraña profesión, el catador de vino, una disciplina que cada día se popularizaba más entre los monarcas franceses, su tarea era sencilla, comprobar que la bebida que le servían a los altos funcionarios no estuviera envenenada, la figura de “catador real” fue evolucionando poco a poco y continuó moldeándose hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día.
Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), al experto del sector vitivinícola encargado de recomendar y servir bebidas en el ámbito profesional, se le denomina sumiller o sommelier.
La degustación, gestión de productos, y la selección y servicio de acuerdo con los platos, son algunas de las principales habilidades que debe de desarrollar este profesional, una de sus principales tareas es actuar de enlace entre el productor y el consumidor.
Los interesados en ejercer esta profesión deben de estar constantemente actualizados en tendencias gastronómicas, a diferencia de lo que se podría pensar, es sumamente importante que el sommelier conozca sobre cortes de carne y maridaje, así como mantener su olfato y su paladar activos y educados.
Para enaltecer la preparación que un catador profesional tiene es necesario contar con alta cultura y mínimo dominar tres idiomas, el inglés y el francés son requisitos obligatorios si tu deseo es ejercer profesionalmente.
En nuestro país existen cursos especializados, academias y certificaciones que te pueden ayudar a desarrollar o potencializar tus habilidades, uno de los institutos más respetados es la Escuela Mexicana de Sommeliers, pero si lo que quieres es sólo obtener certificaciones las puedes realizar a través de Wine & Spirit Education Trust (WSET), del International Sommelier Guild (ISG) o de The Court of Master Sommeliers.
Una vez que hayas obtenido tus distinciones como sommelier profesional podrás ejercer como crítico de vinos ya sea en restaurantes u hoteles, o practicarlo de forma independiente en tu propio sitio web, también puedes asociarte con bodegas para dar recorridos y catas en sus instalaciones, o puedes actuar de relacionista público e incrementar la cartera de clientes de las productoras de vinos.
Hagas lo que hagas es importante recordar que nunca es tarde para empezar en esta profesión, no se requiere toda una vida dedicada al vino, solo es necesario aprender, practicar y dedicar el tiempo y los recursos necesarios para explotar tu talento degustativo al cien por ciento.