Impiden detención del presidente destituido de Corea del Sur

Este viernes, fuerzas militares y la guardia presidencial de Corea del Sur bloquearon el intento de las autoridades por detener al presidente destituido Yoon Suk Yeol, en un enfrentamiento que se extendió por seis horas en su residencia oficial, ubicada en el centro de Seúl. 

Yoon enfrenta cargos de insurrección tras intentar imponer la ley marcial el 3 de diciembre, lo que llevó a la emisión de la primera orden de arresto contra un presidente en funciones.

Según la Oficina de Investigación de la Corrupción de Altos Cargos, la intervención de la guardia presidencial y el despliegue de más de 200 efectivos armados hizo “prácticamente imposible” ejecutar la orden de arresto. 

A la escena también se sumaron cientos de simpatizantes de Yoon, quienes corearon consignas inspiradas en los partidarios de Donald Trump para evitar la detención.

Las autoridades anticorrupción, que llegaron al complejo presidencial a primera hora de la mañana, fueron superadas por el contingente de seguridad de Yoon, aunque no se desenfundaron armas durante el altercado. 

Hasta el momento, el mandatario no ha comparecido ante las citaciones judiciales. La orden de arresto vence el 6 de enero, y su destitución está en manos del Tribunal Constitucional, que celebrará audiencias orales el 14 de enero.

El equipo de defensa de Yoon argumenta que no existen fundamentos para la destitución, apoyándose en un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que reconoció la inmunidad de Donald Trump por acciones tomadas durante su mandato. La situación sigue generando tensiones políticas y sociales en Corea del Sur.